Fue increíble en la manera que llegaste a nuestras vidas. Nunca imagine amarte como te amare toda la vida. Llenaste de alegría a tantos corazones, te dimos absolutamente todo. Dios te necesitaba más que nosotros y por eso ya no estas aquí. No se como le haremos sin tu presencia, pero si sabemos que tu amor sera para siempre. Gracias por las enseñanzas de que existe el amor de verdad e incondicional. Gracias por enseñarme que es la paciencia real. No tengo palabras para expresar lo increíble e inteligente que eras.